La calefacción y el agua caliente sanitaria (ACS) energéticamente eficientes requieren un control estricto tanto del tiempo como de la temperatura. Los termostatos limitan el consumo de combustible y mejoran el confort al controlar las temperaturas del aire de las viviendas y el agua caliente sanitaria almacenada (ACS) según los niveles deseados.
La mayoría de los termostatos electrónicos funcionan con pilas, lo que permite un sencillo cableado de salida de dos núcleos sin conexión neutra. Los modelos de radiofrecuencia (RF) transmiten comandos de señal de radio a otros componentes del sistema de control a través de unidades receptoras/conmutadoras situadas en lugares adyacentes.