Cómo funciona un refrigerador (formación básica)
¿Alguna vez te has preguntado cómo funciona tu frigorífico? Mira el vídeo o sigue leyendo para conocer los conceptos básicos de la refrigeración, familiarizarte con los componentes principales de un refrigerador y descubrir qué le sucede al refrigerante a medida que se desplaza a través del sistema de refrigeración.
Qué hace un refrigerador
Para conservar frescos los alimentos, es preciso mantenerlos a baja temperatura en su entorno inmediato para reducir el índice de reproducción de bacterias dañinas. El funcionamiento de un refrigerador consiste en transferir el calor del interior al exterior, motivo por el que lo notarás caliente si tocas con la mano en su parte posterior, cerca de las tuberías metálicas. En un ratito descubrirás por qué.
¿Cuáles son los componentes principales de un refrigerador?
Cómo funciona un sistema de refrigeración
Los refrigeradores funcionan haciendo que el refrigerante que circula por su interior pase de estado líquido a gaseoso. Este proceso, conocido como «evaporación», enfría el área circundante y produce el efecto deseado. Puedes experimentar este proceso en primera persona poniéndote una o dos gotas de alcohol sobre la piel. A medida que el alcohol se evapora, empezarás a notar una sensación de frío, el mismo principio básico que posibilita la conservación segura de los alimentos.
Para iniciar el proceso de evaporación y que el refrigerante se transforme de líquido a gas, es necesario reducir la presión del refrigerante a través de una salida conocida como «tubo capilar». El efecto es similar al que se produce cuando se utiliza un aerosol como, por ejemplo, un pulverizador para el cabello. El contenido del aerosol sería el lado de presión/líquido, la salida actuaría como tubo capilar y el espacio abierto sería el evaporador. Cuando el contenido se libera en el espacio abierto a baja presión, este se transforma de líquido a gas.
Para mantener un refrigerador en funcionamiento, es necesario que el refrigerante gaseoso recupere su estado líquido, por lo que el gas necesita comprimirse de nuevo a una presión y temperatura más elevadas. Aquí es donde entra en juego el compresor. Como se ha explicado anteriormente, el compresor proporciona un efecto similar al de una bomba de bicicleta. El ciclista puede apreciar cómo se acumula calor en la bomba a medida que bombea y el aire se comprime.
Si el compresor ha hecho bien su trabajo, el gas debería estar caliente y sometido a alta presión. A continuación, es preciso enfriarlo en el condensador, que se monta en la parte trasera del refrigerador con objeto de aprovechar el aire del entorno como medio de refrigeración. Cuando el gas se enfría dentro del condensador (todavía a alta presión), vuelve a transformarse en líquido.
A continuación, el líquido refrigerante circula de vuelta al evaporador, donde el proceso comienza de nuevo.