Muchas distribuidoras de electricidad de todo el país crean programas de respuesta a la demanda para que sus clientes reduzcan voluntariamente su consumo de electricidad durante los periodos de alta demanda energética. Cuando la demanda de electricidad alcanza su punto máximo, las distribuidoras de electricidad como PJM —uno de las principales operadores de transmisión de energía eléctrica del país— prefieren evitar comprar energía de distribuidoras menos competitivas o poner en marcha equipos de generación ineficientes. Esto crea una oportunidad de negocio inteligente para cualquier distribuidora de electricidad que, al igual que PJM, incentive a clientes como Giant Eagle para que reduzcan su consumo de electricidad cuando existan problemas de equilibrio en la red eléctrica.
En virtud de lo anterior, Giant Eagle recibe una compensación por parte de PJM cuando sus supermercados reducen el consumo eléctrico durante un evento de respuesta a la demanda.
«Una de las cosas que podemos hacer durante un evento de respuesta a la demanda es reducir los niveles de iluminación de la superficie de venta», afirma Donovan. «También podemos dejar que la temperatura aumente hasta el rango máximo aceptable en el aire acondicionado de los establecimientos. Y lo único que los clientes percibirán es que algunas de las luces del techo estarán apagadas en el supermercado. Hemos experimentado hasta encontrar un equilibrio que nos permita maximizar el beneficio en la práctica sin afectar a la experiencia de compra de nuestros clientes».
En primer lugar, Giant Eagle desarrolló estas consignas a nivel interno para, a continuación, colaborar con un proveedor de respuesta a la demanda (CSP) para el registro de los distintos establecimientos en el programa. Giant Eagle diseñó un plan para gestionar las notificaciones de reducción de la energía de PJM y, asimismo, para sacar el máximo partido al programa a través de la nivelación de cargas máximas.
«En nuestra región, no se producen demasiados eventos de emergencia en los que la distribuidora de electricidad solicite una reducción del consumo de energía», señala Donovan. «Por eso, en 2016, decidimos cambiar de estrategia para maximizar el programa. Además de responder a los eventos de respuesta a la demanda, acordamos reducir nuestro consumo eléctrico en los que se conocen como «días punta». Esto nos ayuda a disminuir nuestra potencia contratada al año siguiente».
En el complejo mundo de las tarifas eléctricas, la factura de los consumidores del mercado minorista como Giant Eagle a menudo se basa en la demanda y el consumo mensual de electricidad. Además de estos importes, los clientes comerciales pagan cargos por demanda máxima, también conocidos como «potencia contratada», para sufragar el coste del suministro de electricidad necesario para satisfacer los mayores niveles de demanda de la red.
«La potencia contratada de Giant Eagle se basa en su consumo de electricidad durante las horas punta de la red», explica Terry Joyal, director de Servicios Electrónicos Globales de Danfoss. «Las cinco horas del año anterior con el mayor consumo de kilovatios de la red determinan su contribución a la carga máxima (PLC), también conocida como "etiqueta de potencia". Por ejemplo, la etiqueta de potencia de Giant Eagle en 2015 influyó en hasta un 25 % en su factura eléctrica de 2016. Y si bien esto podría parecer excesivo, hay que tener en cuenta que en ocasiones resulta necesario encender toda una planta de generación durante tan solo unas cuantas horas para satisfacer la carga que los clientes requieren en los periodos de máxima demanda». En efecto, la etiqueta de cada usuario final se corresponde con la cuota del coste de generación adicional del que se considera responsable.
«Los supermercados buscan reducir su PLC lo máximo posible», enfatiza Joyal. «La reducción del consumo eléctrico en las horas punta, también conocida como "nivelación de cargas máximas", permite reducir la etiqueta de potencia. Se trata de una forma inteligente de gestionar los costes energéticos a largo plazo y, además, redunda en el beneficio de todos al reducirse la carga de la red».
Gracias a su colaboración con Danfoss, Giant Eagle logra beneficiase del programa de respuesta a la demanda de PJM de dos maneras: por un lado, con la reducción de su consumo de energía cuando recibe una notificación del CSP como consecuencia de un evento de respuesta a la demanda y, por el otro, con la reducción de su nivel de potencia en los periodos de máxima demanda. En el acuerdo alcanzado con Danfoss, se definían cuatro niveles de reducción energética que Giant Eagle estaba dispuesta a acometer. En 2016, solo se utilizaron los dos primeros niveles de reducción energética (la disminución del consumo por climatización y por iluminación de la superficie comercial), puesto que eran los dos factores con el mayor impacto sobre la rebaja del consumo de energía, pero con el menor impacto para los clientes.