Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios (EPBD, por sus siglas en inglés): Todo lo que necesitas saber

La Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios (EPBD, por sus siglas en inglés) es un marco legislativo clave para mejorar la eficiencia energética de los edificios. Se presentó originalmente en 2010 y se modificó en 2018. La última revisión entró en vigor en 2024.

El objetivo final es descarbonizar todo el parque de edificios antes del año 2050. Se trata de un objetivo ambicioso, por lo que la EPBD incluye una amplia gama de medidas incrementales que ayudarán a los Estados miembros a avanzar hacia una descarbonización total. Estos son algunos de los aspectos más destacados:

• Descarbonización de edificios a través de estándares mínimos de eficiencia energética y planes nacionales de rehabilitación de edificios. Esto incluye el objetivo de renovar el 16 % de los edificios con un menor rendimiento y reducir el consumo medio de energía primaria en edificios residenciales para el año 2030.
• Descarbonización de las fuentes de calor y eliminación gradual de los combustibles fósiles, incluida la eliminación gradual de las calderas alimentadas por combustibles fósiles para el año 2040.
• Mejora de los sistemas técnicos de los edificios, incluida la implementación de sistemas de control y automatización de edificios, el equilibrado hidráulico obligatorio cuando se sustituyan las fuentes de calor y el equipamiento de edificios con dispositivos autorreguladores para ajustar la temperatura ambiente.

La modernización del sistema técnico de construcción (TBS, por sus siglas en inglés) es uno de los tres pilares clave de la eficiencia energética (los otros dos son la eficiencia de los rangos [demanda] y la eficiencia de la fuente de energía). Parte del TBS son los sistemas de control de automatización de edificios (BAC), que desempeñarán un papel fundamental en el cumplimiento de los requisitos de la EPBD. Por ejemplo, el artículo 13 de la EPBD revisada de 2024 establece que los edificios deben disponer de un sistema HVAC basado en la demanda. El BAC desempeña un papel fundamental a este respecto, ya que permite a un edificio reaccionar a los cambios en las demandas de calefacción y refrigeración. La norma EN15232/ISO 52120 también proporciona información sobre las funcionalidades que debe incluir el BAC de un edificio para mejorar su clasificación energética. Y la versión de 2022 de la norma ISO se actualizó para incluir la funcionalidad de equilibrado hidráulico, otro factor clave para contar con un BAC eficiente.

Al optimizar nuestros sistemas técnicos de construcción, podríamos llegar a ahorrar 67 000 millones de euros en facturas de energía al año en 2030 y reducir las emisiones en 156 millones de toneladas. ¡Eso equivale a las emisiones de 82 millones de coches! Luego tenemos la creación de puestos de trabajo. El sector de la construcción en Europa cuenta directamente con 18 millones de puestos de trabajo y genera acerca de un 9 % del PIB del continente.

Y los beneficios van más allá del dinero. La EPBD también se centra en mejorar la calidad del aire y el clima interior. Y como pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en espacios interiores (¡algunas estimaciones indican que en torno al 90 %!), mejorar el clima interior de un edificio tendrá un impacto significativo en la salud y el bienestar de sus ocupantes. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud estima que cada euro gastado en la renovación de edificios supone una reducción de 0,42 € en los costes de la sanidad pública. Y el ahorro de energía tiene el potencial de liberar a innumerables hogares de la carga de la pobreza energética.

La renovación de su edificio puede parecer una tarea costosa y abrumadora, pero no tiene por qué serlo. Llevar a cabo pequeños cambios puede tener un gran impacto y la tecnología ya está ampliamente disponible, con un tiempo de amortización inferior a cinco años para muchas soluciones.

Estos son nuestros tres pasos para una correcta aplicación de la EPBD:

Nuestras innovadoras soluciones de rehabilitación están diseñadas para minimizar el consumo energético y la huella de carbono en edificios comerciales. Al actualizar los sistemas existentes, garantizamos un rendimiento optimizado, una reducción de los costes energéticos y un mayor nivel de conformidad medioambiental.

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