Las empresas están listas para ayudar a los gobiernos y a las ciudades a dar el siguiente paso hacia la implementación del Tratado de París. En la conferencia COP 23 realizada en Bonn ha llegado el momento de actuar y convertir los compromisos en acciones.
Si utilizamos la energía de una manera más eficiente, podemos conseguir hasta un 40% de reducción en las emisiones permitiendo así que el planeta se sitúe en el escenario de calentamiento global deseado (en torno a 2 grados). Además, se puede añadir un 35% más si adaptamos las energías renovables en nuestros sistemas de energía. Tres maneras de conseguir que esto suceda es disminuyendo la energía utilizada en los edificios, controlando los motores eléctricos y conectado todos los elementos de una instalación de calefacción y aire acondicionado de una forma más inteligente.
Estos cambios han de llevarse a cabo sobre todo en las ciudades para conseguir cumplir con los objetivos de un desarrollo más sostenible. Las ciudades representan el 60-80% del consumo global de energía y el 75% de las emisiones de carbono; además con el crecimiento de las grandes ciudades, estas emisiones seguirán aumentando.
“Las ciudades son la clave para generar una transición más ecológica, donde aprovecharemos más eficazmente la energía mientras integramos fuentes de energía cada vez más ecológicas. Se trata de pensar de forma inteligente y eficiente a la hora de expandir las ciudades. Algunas iniciativas muy interesantes se están empezando a llevar a cabo, y ya existen soluciones que benefician al clima y a la economía. Ahora debemos acelerar su adopción,” afirma Kim Fausing, presidente y CEO de Danfoss.
Además, Kim Fausing añade: “Para tener éxito en la implementación del Tratado de París, debemos empezar a adaptar los edificios, la industria y los sistemas de energía para conseguir una mayor eficiencia energética, así como una pronta integración de las energías renovables. Esto requiere una fuerte colaboración global, nacional y regional entre las ciudades, los políticos y las compañías, para así conseguir las mejores soluciones para superar las barreras que vayan surgiendo”.
En el COP23, Danfoss participó en el World Climate Summit. Esta conferencia es una de las más importantes a nivel internacional relacionadas con soluciones que afectan al cambio climático. Anton Koller, presidente de la División de District Energy, será el representante de Danfoss. El pasado 14 de noviembre Koller realizó una ponencia sobre cómo las infraestructuras de calefacción pueden contribuir a la reducción de emisiones de CO2. Ese mismo día, la Alianza Mundial para Soluciones más Ecológicas, de la cual Danfoss es uno de sus fundadores, lanzó la “1.000 solutions’ initiative.”
A continuación, presentamos tres maneras de cumplir con el Tratado de París:
Disminuir el gasto de energía en los edificios
Actualmente, los edificios consumen casi un 40% de la energía utilizada y por ello ofrecen la mejor oportunidad a la hora de reducir gastos. De acuerdo con las predicciones un área igual al 60% del terreno edificado en el mundo será construida o reconstruida hasta 2030. Las tecnologías como los compresores, variadores de velocidad, válvulas de control y radiadores termostáticos pueden reducir el gasto energético en un 40% usando los sistemas de calefacción y aire acondicionado – con un periodo de retorno de menos de 3 años. Nueva York, donde el 70% de las emisiones de efecto invernadero provienen de la energía consumida en edificios, has instaurado una serie de objetivos apoyados por nuevas políticas y legislaciones para reducir dicha tasa. Un ejemplo de ello es el Empire State Building, donde Danfoss ha instalado 6.500 termostatos de radiadores para disminuir el consumo de energía y aumentar el confort.
Motores con sistema de control eléctrico
El ahorro energético potencial es enorme cuando se trata de los motores con un sistema de control eléctrico. Estos motores consumen más del 50% de la electricidad en todo el mundo en aplicaciones para usuarios finales y para procesos industriales. La mayoría de los motores eléctricos no están equipados con variadores de velocidad, lo que significa que están permanentemente trabajando a máxima velocidad, independientemente de las necesidades. Mediante el desarrollo de variadores de velocidad y de otros sistemas de eficiencia energética, el consumo de energía de los sistemas de motores industriales, se puede reducir en un 40%; lo que reduciría el gasto de electricidad global en un 8%. El periodo de retorno estaría entre 2 y 4 años. En la ciudad danesa de Aarhus, han realizado estas mejoras en su planta de depuración de aguas residuales, y combinándolo con la producción de biogás proveniente de la planta, la ciudad ha creado un ciclo de agua de energía-neutra para sus ciudadanos – el primero de este tipo en todo el mundo.
Conectar todos los componentes de una forma inteligente
Podemos conseguir mucho más si pensamos en edificios, industria y sistemas de energía como un único conjunto. Calefacción y aire acondicionado pueden estar conectados de forma inteligente, una buena aplicación combinada con medidas de eficiencia energética fiables puede contribuir a reducir hasta en un 58% las emisiones de CO2; requerimiento indispensable en el sector de la energía en 2050. Las infraestructuras energéticas pueden utilizar el exceso de calor, las fuentes gratuitas de enfriamiento y la energía sostenible para calentar o enfriar edificios. Se puede, por ejemplo, utilizar el exceso de calor de las centrales eléctricas, de los procesos industriales, los centros de datos, supermercados o plantas de depuración de agua. Un exceso de calor que de otra forma se perdería en el aire. Si se recupera todo el exceso de calor de Europa, se podría cubrir toda la demanda de calefacción de los edificios existentes. Un potencial similar existe en una parte del planeta. La ciudad china de Benxi, utiliza esta nueva tecnología para extraer el exceso de calor de la industria siderúrgica local, reduciendo el gasto anual en 198.000 toneladas y permitiendo que su población goce de un aire más limpio.