Grovfjord, Noruega – Norte del Círculo Polar Ártico. Aquí como en el resto de los fiordos noruegos, la pesca y cría del salmón es el motor de la economía local. Y ahora, gracias al Astrid Helene, este sector está usando menos diésel.
Astrid es el nuevo barco usado por la compañía dedicada a la pesca y cría del salmón, Northern Lights Salmon. Contrariamente a otros barcos de la zona, este es un barco silencioso. No tiene ningún motor de diésel ya que es completamente eléctrico.
Como resultado, Northern Lights Salmon se evita de emitir a la atmosfera 90 toneladas de CO2 y 900 kg de partículas de óxido de nitrógeno al año (la cantidad media emitida por un barco pesquero propulsado por diésel).
El futuro es eléctrico
“Los barcos eléctricos son ideales para la pesca. La escasez de ruido del motor no es únicamente una ventaja para la tripulación, sino también para los salmones. Reduce el nivel de estrés de los peces y los beneficios medioambientales son obvios,” afirma Søren Balteskard, presidente de Northern Lights Salmon.
¿Las desventajas? Según Søren, no existe ninguna.
“Podemos pescar con el Astrid Helene durante todo el día y aún nos queda el 45% de la batería cuando llegamos de vuelta al puerto. La carga es también muy sencilla; simplemente lo enchufamos a una fuente de electricidad durante la noche. A la mañana siguiente, ya está completamente cargado,” concluye Søren, además de añadir que la electricidad utilizada se genera en una planta noruega de energía hidráulica sostenible.
Grovfjord Mekaniske Verksted, diseñador y constructor del Astrid Helene, es líder en la fabricación de barcos de aluminio en Noruega. El Astrid Helene es su primer barco completamente eléctrico.
Puede desplazarse silenciosamente en el agua a una velocidad de hasta 10 nudos (18.5 km/h). Esto se debe principalmente a tres componentes: Un conjunto de baterías de iones de litio m3, dos motores de propulsión eléctrica y siete variadores de velocidad.
La batería y los motores de propulsión son los que generan la energía suficiente para mover el barco. Entre ellos se sitúan siete variadores de velocidad. Su función es equiparable al sistema neuronal controlando la cantidad de electricidad – o potencia – que sale de las baterías hasta los motores de propulsión.
Actuando como un socio
Anders Breines, ingeniero eléctrico en Grovfjord Mekaniske Verksted, afirma:
“Los variadores de Danfoss funcionan muy bien. Pero lo que sin duda distingue a Danfoss, es que nos permiten hacer cambios en su software, para así poder adaptar el funcionamiento de los variadores a nuestro sistema. La mayoría de las empresas bloquean su software y nos cobran un extra si queremos realizar algún cambio. El equipo de Danfoss nos enseña cómo usar su software y como hacer cambios en él. Actúan como nuestros socios”.
La electrificación es el futuro
Los sistemas de motores eléctricos están en auge ya que los combustibles fósiles están desapareciendo poco a poco. La electricidad generada mediante fuentes de energía renovable como la solar, hidráulica o eólica jugarán un papel dominante en la transformación de sectores como la refrigeración, calefacción y transporte.
Los variadores Danfoss juegan un papel clave. ¿Cómo? Controlan la velocidad de los motores eléctricos en aplicaciones que van desde fábricas de producción y sistemas de refrigeración en supermercados, hasta sistemas para barcos contenedores. Los variadores Danfoss disminuyen el gasto energético al asegurar que ningún motor eléctrico esté trabajando por encima de lo necesario.