Suficiente calor residual para cubrir todas nuestras necesidades de calefacción

Sólo en la UE, el exceso de calor asciende a 2.860 TWh/año, lo que corresponde casi a la demanda total de energía de la UE para calefacción y agua caliente en edificios residenciales y del sector servicios*. Sin embargo, se trata de una fuente de energía que, según Saška Rihtaršič, Vicepresidenta de Danfoss District Energy, sigue infrautilizada. "Cuando llegó la crisis energética, nos dimos cuenta de que depender de una única fuente de energía era arriesgado y necesitábamos encontrar soluciones para ser autosuficientes. Reutilizar el calor residual no es solo una forma de aumentar nuestra autosuficiencia, también es la clave para la descarbonización y la transición a la energía verde."

La calefacción de distrito nos ayuda a aprovechar el calor residual

La calefacción de distrito es la infraestructura que permite a las comunidades utilizar el calor sobrante de la industria, los centros de datos, las grandes tiendas de comestibles, las plantas de tratamiento de aguas residuales y otras fuentes. Hay un mercado en expansión con centros de datos que surgen por todas partes en el mundo, y un subproducto de la refrigeración de las CPU y los centros de datos es el calor. Podemos reutilizar ese calor cuando integramos el calor desperdiciado de los centros de datos en las redes de energía de distrito y así tener una fuente baja en carbono directamente integrada. Los supermercados son otro ejemplo. Integrar el calor residual de los supermercados locales en una red de energía de distrito es extremadamente sencillo y puede reducir los precios de la energía del supermercado hasta en un 70%.

Para aprovechar al máximo el calor residual, necesitamos una optimización integral

Incorporar el calor residual es sólo el primer paso para liberar su potencial. Para lograr una verdadera eficiencia energética, también hay que optimizar el sistema de calefacción de distrito. La digitalización también desempeña aquí un papel clave, tanto en el lado de la oferta como en el de la demanda, como señala Saška Rihtaršič. "Por el lado de la oferta, tenemos que asegurarnos de que la producción de energía se descarboniza y es lo más eficiente posible. Una vez que la calefacción de distrito descarbonizada llega al edificio, tiene que utilizarse de forma óptima, sin dejar de mantener un entorno confortable para los ocupantes del edificio. Las soluciones digitales nos ayudan a conseguirlo".

Por ejemplo, Danfoss Titan™ que combina las mejores subestaciones de su clase con la innovadora tecnología digital twin, proporciona una nueva dimensión basada en datos a la red de energía de distrito, garantizando una puesta en servicio correcta, un mayor rendimiento y la temperatura de retorno más baja posible. La subestación inteligente complementa la amplia cartera de productos de energía de distrito de Danfoss, permitiendo la optimización de principio a fin.

El equilibrado hidráulico nos ayuda a utilizar eficientemente el exceso de calor

La optimización integral también implica mejorar la eficiencia energética de los edificios, para que el calor se utilice de la mejor manera posible. Aquí es donde entra en juego el equilibrado hidráulico. "Así nos permite reducir considerablemente la necesidad energética de un edificio y seguir ofreciendo el confort necesario", afirma Saška Rihtaršič. "Nos ayuda a regular el agua caliente y el agua utilizada para calefacción, de modo que disponemos de la cantidad adecuada de agua en el lugar y el momento adecuados".

Sin embargo, al igual que ocurre con el exceso de calor, el equilibrado hidráulico también es un aspecto que suele pasarse por alto. "Muchos estados no exigen el equilibrado digital o incluso automático en los edificios, a pesar de que la tecnología está disponible y el tiempo de amortización es bastante corto. Por eso, capturar y reutilizar el exceso de calor es tan importante como optimizar la forma en que suministramos calor a los edificios en el sistema de calefacción de distrito. El siguiente paso es optimizar la forma en que los edificios utilizan ese calor. Tomando estas medidas, podemos recorrer un largo camino hacia la consecución de nuestros objetivos de descarbonización.

Con una planificación adecuada del calor, podemos garantizar la descarbonización de nuestros sistemas de calefacción de una manera rentable y, al mismo tiempo, hacerlos más resistentes a futuros cambios en el mercado de la calefacción.